
La jornada estuvo llena de sonrisas, bailes y canto por parte de decenas de niños hijos de los Oficiales, Suboficiales y Soldados orgánicos y del personal civil de todas las Escuelas que hacen parte del Centro de Educación Militar, quienes vibraron, soñaron y celebraron con el personal de la ESREM.
Los infantes recibieron numerosos regalos y refrigerios, y participaron además de actividades lúdicas con un grupo de recreación, payasos, saltarines y la presencia del Lanzita, quien afianzó aún más los sentimientos de los menores hacia su Ejército Nacional.